Congreso de la Nación, los detalles y la historia de un edificio que va a llamar tu atención, en el medio de la ciudad.
Sin dudas, no va a pasar desapercibido ante tus ojos, dado que se trata de un palacio de inmenso tamaño. Funciona como el principal órgano en el ejercicio del Poder Legislativo de la Argentina.
Es aquí donde se sancionan y llevan a cabo las leyes federales, además de sancionar los códigos comerciales, legales civiles, penales, laborales, de minería, entre tantos otros. El objetivo principal que prima en este espacio es la organización legal común.
Se conforma por una asamblea bicameral con 329 miembros totales, divididos en la Cámara de Diputados (en total son 257) y la Cámara de Senadores (72 miembros totales).
En 1889, ante la urgencia de asignar una sede definitiva para la labor del Poder Legislativo, Juárez Celman, presidente en esa instancia, pidió la creación de la misma. Se eligió esta manzana específica, entre las calles Yrigoyen, Rivadavia, Entre Ríos y Combate de los Pozos, debido a que se quería delinear un eje cívico bordeando la Avenida de Mayo. De este modo, en un extremo encontramos el Cabildo y la Casa de Gobierno, y del otro lado, el inmenso Congreso de la Nación Argentina.
Se construyó en el año 1895, después de un concurso internacional donde Víctor Meano fue el arquitecto ganador, de origen italiano.
En los detalles de su estructura, podemos decir que los pilares centrales son el academicismo, el eclecticismo y el clasicismo. Se incorporó una imponente cúpula de 80 metros de altura, la cual remarca el valor simbólico del edificio y su monumentalidad. Podrás verla desde la Avenida de Mayo!
En 1905, se llevó a cargo la construcción de la Plaza del Congreso, por decisión e iniciativa del Senador Miguel Cané. Aunque para el año 1906 el edificio no estaba terminado aún, se decidió inaugurar y empezar a usarlo como Palacio Legislativo.
Recién en 1946 se concluyó la obra, con el revestimiento de mármol en su parte exterior. Se declaró como Monumento Histórico y Artístico Nacional en 1993, como referente de la identidad cultural de la Nación. Por esto mismo, su preservación es obligatoria.
Tanto su exterior como su interior, posee varias esculturas de importancia. Entre las que más resaltan, se encuentran las obras de Lola Mora, a los lados de la explanada del acceso al palacio. Las mismas, son una representación de la Libertad, la Paz, el Trabajo, la Justicia y el Comercio. Además, verás a dos grandes leones.
Pero no sólo se trata de esculturas, sino que, también, posee varios salones destacables como el Salón Azul, que tiene 8 lados sosteniendo la inmensa cúpula del lugar, con columnas de mármol, piso de mosaicos alemanes, zócalo de granito rojo original de Bélgica, jarros de bronce, entre tantas otras decoraciones que enraízan el palacio. A su vez, en una bóveda abierta que posee en su centro, se puede ver la cúpula desde su interior. También, el Salón de las Provincias, que cuenta con una doble altura y es el acceso ceremonial hacia la entrada. Posee un enorme vitral que representa la República Argentina en un campo cultivado, como símbolo de progreso económico. El salón que funciona como acceso al espacio de diputados, se conoce como Salón de los Pasos Perdidos. También, alberga a la prensa durante las sesiones, además de que funciona como espacio para actividades culturales y honras fúnebres. Otro salón de enormes ventanales de vitrales que poseen en el Escudo Nacional, que funciona como espacio para recibir autoridades y delegaciones, es el Salón de Honor. Pero, sin dudas, el que más se destaca es el Salón Eva Perón. Este espacio, fue decorado por elección de la misma Eva Duarte de Perón, con tapizados, paredes y cortinados en tonos rosados. El objetivo principal de este espacio, es el recuerdo de la inserción femenina en la política. Aquí, fue donde se reunieron las 6 primeras senadoras del país, que, en 1952, ingresaron al Congreso.
Este palacio, realiza visitas guiadas durante el año, de Lunes a Viernes en el horario de 12 a 17hs. Las visitas son en español e inglés. Sólo se suspenden, si existe alguna actividad parlamentaria. Cuenta con una capacidad máxima de 20 personas por visita y no se necesita reserva previa. Simplemente, deberás anunciarte en las ventanillas de seguridad, portando tu pasaporte o documento de identidad. Te dejamos este enlace para mayor información.
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