Pasajes de Buenos Aires

Pasajes de Buenos Aires, un paseo por las calles de menor tamaño de esta gran ciudad, que poseen un estilo distinto.

Andar por la ciudad siempre es una experiencia encantadora y, sobre todo, se transforma en única cuando encontramos un palacio, un edificio que desentona del resto o un hermoso pasaje en medio de un barrio determinado.

Todo esto y más, es lo que le da a las calles de Buenos Aires ese “qué sé yo” que menciona el conocido Tango, volviéndolas atractivas por demás y sumamente pintorescas.

En esta publicación, queremos brindarte un recorrido por los pasajes porteños más reconocidos, que van a cautivar tu mirada y brindarte un paseo diferente. En total, son más de 100 pasajes en Buenos Aires, pero aquí queremos contarte los que se encuentran cerca para que puedas visitarlos en un mismo día de caminata.

Cada pasaje tiene una historia para contar y expresar sobre épocas determinadas, algunas costumbres, historias y leyendas que guarda la ciudad.

La construcción de estas calles ínfimas inicia en el año 1880, en las primeras décadas del Siglo XX, surgiendo como consecuencia de un problema habitacional muy grande. En 1871, inicia la densificación urbana ante el masivo movimiento de las clases altas de la sociedad desde el sur hacia el norte, dada la propagación de la fiebre amarilla. Por esto mismo, se realizaron calles interiores para lograr el aumento de disponibilidad de viviendas.

Por el diseño de estas calles, se los toma como callejones sin salida, cuya forma puede variar en L o en U, a la vez que puedan ser peatonales, vehiculares o ambos; de acceso restringido o libre y público; cubiertos o a cielo abierto.

Al primero que queremos llevarte, se encuentra en Av. Rivadavia 2645/73, y se llama Pasaje Sarmiento. Su aspecto es igual a la enorme y reconocida Andalucía, dado que posee imágenes de bailes sevillanos y toreros, además de que su arquitectura tiene canteros llenos de plantas, arcos de medio punto y agua que brota de la boca de un león azul.

A dos cuadras, por la misma Av. Rivadavia, pero de numeración 2451, vas a llegar al Pasaje Colombo. Su diseño es en forma de L y es una calle interior. El ingreso es custodiado por un portón enorme de hierro, que deja paso a una gigantesca vereda de circulación por las viviendas variadas, que te recomendamos admirar con atención por sus detalles.

Estos primeros pasajes que te mencionamos, se encuentran dentro de las Áreas de Protección Histórica (APH) que cuidan y resguardan su futuro.

El que sigue posee forma de U y es uno de los más antiguos de la ciudad. Se encuentra cerca de los dos anteriores, sobre la Calle Bartolomé Mitre 1531. Se lo conoce como De la Piedad, con una influencia italiana que destaca en el diseño de sus fachadas, y, a su vez, tiene influencia francesa, que fue incorporada en la arquitectura de la ciudad en general años más tarde. Por lo tanto, se dice que este pasaje en particular es un ejemplo claro de la arquitectura bonaerense de 1880.

A sólo unos metros, encontrarás el Pasaje Dr. Rodolfo Rivarola, cuya magia es el diseño estilo espejo que posee. Vas a notar que los edificios de un extremo de la vereda son exactamente iguales a los de en frente. Se ocupa de unir las calles de Juan Domingo Perón con Bartolomé Mitre, y en paralelo a Uruguay y Talcahuano.

Luego, próximo al Teatro Colón, donde antiguamente circulaba el primer ferrocarril de la ciudad, es conocido como Pasaje Santos Discépolo. Hoy día, está absolutamente renovado, dadas las obras de recuperación que realizó el Gobierno de la Ciudad en el año 2013.

Llegando al último de nuestro paseo, nos alejaremos tan sólo un poco de la zona, pero no demasiado. Y, en este caso, hablaremos de un pasaje que es un museo al aire libre en sí mismo. Se lo conoce mundialmente, y es una de las zonas más visitadas por los turistas. Sin dudas, estamos hablando de Caminito y, sí, es un pasaje! Con calles de adoquines, tango y arte por donde sea que pongas la vista y conventillos de miles de colores. Se ubica en La Boca, donde también encontrarás el Museo de Bellas Artes Quinquela Martín y el Teatro de la Ribera. Creemos que es un lugar ideal para finalizar este recorrido y poder palpar la cultura tradicional de Buenos Aires.