Ruta del Fileteado Porteño

Ruta del Fileteado Porteño, un recorrido para disfrutar de las líneas artísticas y ornamentos típicos de la tradición de la ciudad.

Como te habrás dado cuenta, Buenos Aires cuenta con una enorme tradición cultural que la embellece y hace destacar del resto de las ciudades. Sin dudarlo, el rubro del arte no se queda afuera de esto, y es por ello que armamos un recorrido para que puedas realizar a pie, disfrutando del Arte de Fileteado Porteño, mientras que, al mismo tiempo, conozcas algunos barrios más.

Aquí te contamos mucho más acerca de este estilo de arte tan característico de Buenos Aires, muy relacionado al Tango y de paso, sepas de qué tratan estos dibujos tan repetidos por la ciudad.

Vamos a recorrer los barrios de San Telmo, La Boca, Boedo y Almagro, ya que son los espacios que mejor conservan este arte tan destacado y autóctono, además de ser en donde abundan estos detalles. Si nos detenemos a meditar un segundo, también son los espacios donde se respira más Tango en la ciudad!

Ahora sí, empecemos el camino hacia nuestra Ruta del Fileteado Porteño!

Vamos a empezar por deleitarnos con un exquisito café en el bar La Perla, que se encuentra en la tan conocida y tradicional esquina de Caminito. Es un antiguo bar que mantiene viva la esencia más destacada y típica de la antigua Buenos Aires. Tanto su letrero, como el falso obelisco de la entrada y los carteles de Carlos Gardel y Aníbal Troilo, son obras de Sergio Menasché, el fileteador nacional más importante y conocido. Después de deleitar tus ojos con el decorado y los detalles, disfrutado el rico café, vamos a seguir camino a unos pocos metros de este lugar.

Continuamos hacia el Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín, donde vas a poder visitar la vivienda de antaño de este artista tan famoso. Obviamente, aquí está ubicado su atelier, donado por Quinquela, con pinceladas similares al fileteado porteño tradicional. Una de sus salas expone mascarones de proa que contienen formas representativas del viento y las olas, junto a figuras mitológicas que velaban por la seguridad y bienestar de los hombres en alta mar.

Saliendo de este Museo, vamos a caminar por el hermoso espacio de Caminito en La Boca, doblando a la derecha, para llegar al Museo Conventillo Marjan Grum. Reconocerlo te será sencillo ya que su fachada expone un enorme mural pintado por Menasché, con pura técnica de fileteado. La propietaria de este lugar es Beatriz Corvalán, una gran pintora que solicita que realices una cita previa para ingresar el Museo. Ella es quien va a mostrarte las instalaciones y objetos del fileteado, además de mostrarte y contarte sobre las distintas obras que se encuentran en la muestra.

Seguiremos camino por el barrio de La Boca (aquí te contamos todo lo que puedes hacer en este barrio), y nos mudaremos hacia San Telmo. Aquí, vas a poder acercarte a la Asociación de Fileteadores de Buenos Aires, que es el espacio donde se reúnen los expertos, se realizan talleres y existen varias exposiciones que llamarán tu atención. Se trata de una organización que nació en el año 2012 para poder divulgar este arte nacional.

A escasas cuadras de la Asociación, cinco para ser precisos, yendo para el centro de la ciudad, vamos a llegar al Café La Poesía, uno de los más famosos de San Telmo. Es un café que se encuentra dentro de los Bares Notables de la ciudad, por lo que su impronta es muy destacada. Antes de entrar aquí, no te pierdas de admirar el mural inmenso de fileteado que tiene en la ochava de enfrente. Se trata de un homenaje a Leonardo Favio, quien fue un famoso director de cine nacional. Para esta instancia, vas a poder disfrutar de un almuerzo delicioso para seguir el camino hasta el Taller de Fileteado de Miguel Ángel, donde podrás disfrutar alguna clase en caso que te acerques aquí un sábado, o comprar algunas obras. Si vas un domingo, una gran opción es que visites la Feria de Plaza Dorrego, donde podrías encontrar a Alfredo Martínez, un destacado artesano del fileteado. Aquí te contamos más sobre lo que puedes hacer en San Telmo!

A unos metros de San Telmo, hacia el barrio de Monserrat, vas a encontrarte con el Bar del Filete, que forma parte del Museo de la Ciudad. Este sitio, tiene sus paredes plagadas de fileteado, obras que fueron realizadas por Nicolás Rubió y Esthel Barugel, que en la década del 60, fueron los pioneros de la Muestra del Filete, previo a ser reconocido como ícono de Buenos Aires. A sólo unas cuadras, puedes conocer el Café Tortoni, famoso por su tradición, conocido como la Sede del Tango, de exquisitos desayunos y meriendas, además de contar con una hermosa caja registradora decorada por completo con fileteado tradicional.

A esta altura, vamos a hacer un paréntesis de la caminata para comentarte que, si estás cansado, puedes continuar el trayecto en Transporte público. Lo ideal es que utilices el Subte de la Línea H, yendo hasta la Estación Corrientes para disfrutar los retratos de Enrique Santos Discépolo y Carlos Gardel. Estos diseños, son creación de dos maestros reconocidos de este arte: Jorge Muscia y Alfredo Martínez. De aquí, podrás combinar con la Línea B hasta la Estación Carlos Gardel, donde encontrarás otro mural realizado por León Untroib.

Pero, si no quieres utilizar el subte, no te preocupes que no faltan muchas cuadras más!

Una vez hayas llegado a la Estación Carlos Gardel, o caminando hasta el barrio de Almagro, vas a encontrar el Museo Casa Carlos Gardel. Este espacio es una muestra al aire libre de todo el estilo del Fileteado en grandes dimensiones. Seis casas de este sitio cuentan con figuras como banderas nacionales, flores de cinco pétalos, dragones y cisnes, todas intervenciones que se realizaron desde el 2004. Las mismas, fueron organizadas por un concurso de “El Abasto y el Fileteado Porteño”, de la mano de Alfredo Genovese.

Saliendo del barrio de Almagro, caminaremos unas pocas cuadras hasta la Avenida Boedo para llegar a la Esquina de San Juan y Boedo, que vas a escucharla nombrar como la Esquina Homero Manzi, dado que aquí se sitúa este famoso bar. Sitio tradicional por donde lo mires, posee en su interior un sinfín de ornamentos y detalles de fileteado típico. A sólo dos cuadras desde aquí, podrás adentrarte en el maravilloso mundo tradicional de Café Margot. Este lugar, también forma parte del programa de Bares Notables, se trata de un espacio típicamente porteño, conocido por su exquisito sándwich de pavita. Pero, no te preocupes que su carta es mucho más extensa y para todos los gustos! Además, es uno de los pocos lugares que tiene sidra tirada y las cervezas artesanales son realmente buenas. Una vez hayas disfrutado de este hermoso Café que vale la pena visitar, vamos a seguir caminando por Avenida Boedo, donde podrás ver, aproximadamente, 40 placas que fueron hechas por Luis Zorz con detalles delicados de fileteado en homenaje a varios históricos lugares. En este enlace, podrás conocer todo lo que puedes hacer en el barrio de Boedo.