Bodegón Argentino, qué esperar de estos típicos lugares para comer casero, rico y barato en la ciudad de Buenos Aires.
La cocina argentina no es una sola, sino una conjunción de platos españoles, italianos y alemanes todos en un mismo sitio. En este caso, en un bodegón argentino.
Y, ¿de qué se trata este lugar tan nombrado en nuestra ciudad? Según el crítico gastronómico Pietro Sorba, el bodegón se ve caracterizado por “la transmisión de una sensación de pertenencia a la ciudad, por la accesibilidad de la comida, su abundancia y el ambiente.”
No está para nada errada su descripción. Cuando entras en un bodegón, vas a notar primero su particular decoración: paredes llenas de camisetas de fútbol enmarcadas, banderines del mismo deporte, patas de jamón y salames colgando por techos y paredes, las antiguas jarras de pingüino, botellas de vino por todos los rincones y muchos estantes plagados de cacharritos antiguos. Contado así, parece un cocoliche, pero te aseguramos que vas a amar estar dentro de un bodegón típico argentino!
Por el lado de la comida, siempre tienen porciones bien generosas; con comidas simples pero bien casera. De más está la aclaración de que no son bienvenidas las innovaciones culinarias, y, por sobre todo, los precios siempre tienen que ser accesibles a todo público.
En la honestidad de estos lugares, viene incluida las pastas, los estofados, las tortillas para todos los gustos, la milanesa napolitana, las rabas, los panqueques y el flan casero con dulce de leche. Ninguno falla y son todos de excelente calidad culinaria.
En cada bodegón porteño que pises, vas a encontrar la historia viva de nuestro país.
Sentarse a comer en un lugar de estas características, es un viaje al centro de la ciudad misma, de su cultura, y, sin dudas, la mejor manera de conocernos.
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